viernes, 12 de diciembre de 2008

Fotografías de Brasil

Adios papel?

Es una realidad que los medios dominantes en el futuro serán los digitales. Actualmente las personas prefieren informarse a través de internet que por los diarios o por televisión. Encuentran más fácil y rápido hacerlo de esa manera, además no existen horarios establecidos, que lo hace atractivo aún más.

Un informe de la Union Internacional de Telecomunicaciones, declaró que la población mundial dedica más hora entre todos los medios masivos de comunicación a los digitales, 14 horas semanales y en último se encuentra el diario con dos horas a la semana. Esto recalca el porvenir se cada uno de ellos. La bienvenida de lo digital y el adios al papel. A pesar de estas cifras, existen detractores que no piensan y no creen que los medios gráficos morirán con el tiempo. Su argumento es la inmediatez de lo digital, que trae por consecuencia noticias mediocres por falta de reporteo. Por ello, periodistas como Gazi Jalil (editor general de la revista Sabado del Mercurio) y Jorge Lanata (Director general del diario Critica en Argentina), plantean en el trabajo en conjunto. Que la unión daría como fruto un trabajo más accesible, directo y con resultados que abale la calidad. Esto lo han hecho la mayoría de los medios gráficos en el mundo, el de apoyarse en un medio digital, y así no perder terreno con la competencia.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Residentes en Brasil

Gregorio camina a pasos largos por la calle Rosas. Se dirige a la plaza Brasil para juntarse con su amigo Víctor. Al llegar se abrazan como si no se vieran de años. Ellos tienen dos cosas en particular: Los dos viven en el barrio Brasil y nacieron en el mismo lugar, Paris. Amigos de años, aproximadamente ocho. Ahora se encuentran de intercambio en nuestro país, en la cual comparten, según Gregorio, “Una de las experiencias más lindas de sus vidas”.

El nombre verdadero de Gregorio es Grégoire Chaclenet. Lo llaman así, porque es más fácil su pronunciación. Tiene 20 años y estudia ciencias políticas en la Universidad de Chile. Llegó a Santiago a fines de Julio. Vive en la Avenida Brasil con Rosas, en la pensión de la Señora María Alicia. Comparte casa con 12 extranjeros más. La mayoría franceses. También hay alemanes y estadounidenses, más dos chilenos que provienen de la cuarta región, la Serena.
Según María Alicia (52), dueña de la pensión, “sus hijos”, como los llama a todos los estudiantes de intercambio que viven con ella, son jóvenes tranquilos, pero con una energía que triplica al de un chileno: “Siempre andan planeando para los fines de semanas salidas al aire libre. Al contrario de mis dos nortinos, que llegan cansados con solo ganas de acostarse y dormir hasta tarde del próximo día”, dice riéndose María Alicia. “También se nota mucho la diferencia cultural, ellos valoran mucho más la arquitectura y los monumentos históricos del barrio”, agrega.
Gregorio es un aficionado a la arquitectura antigua y clásica, por lo cual ha quedado fascinado con varios lugares del barrio, como la casa amarilla, la caras de la pared, el renacentista, la casa roja, la caridad, el castillo, el mito, entre otras. Todos lugares particulares de Brasil. “Es muy bonito el lugar, es lo que más me encanta del barrio, su valiosa arquitectura. Eso lo hace ser diferentes a los otros barrios que he conocido en la ciudad”, comenta.
La misma pensión de la señora María Alicia es un lugar con mucha historia. Hace siete años atrás fue nombrada patrimonio cultural. Su diseño interno es arquitectura del siglo pasado. La casa perteneció a sus bisabuelos, luego pasaron a sus padres y en el 72, poco antes del golpe militar, empezaron a utilizar la casa como hogar para estudiantes provenientes de otros lugares. El techo de la casa está diseñado con un estilo clásico medieval. Los muebles son antiguos, pero se mantienen impecables. El piso es de madera, como en todas las casas o casonas del siglo XX. Sus puertas son grandes, más de dos metros, en la cual está diseñada con madera y con dibujos asiáticos de vidrio.
Aparte de admirar las construcciones del barrio, Gregorio, más el resto de los estudiantes de intercambio, sitúan ir al galpón Víctor Jara a presenciar tocatas y escuchar lo que se venga, para ellos todo tipo de música es bienvenido de la mejor manera. Víctor, el mejor amigo de Gregorio es el más motivado para estas cosas, no se pierde ningún concierto en el barrio: “Me encantan, sobre todos las de rock & roll. En París no es muy frecuente esto de hacer varias tocatas en un mismo lugar, me encanta”, enfatiza alegremente, pero de forma lenta para que se entienda lo que dice. Es el que más le ha costado aprender español de todos los extranjeros que viven en la pensión, sin embargo es el más querido de todos.

El barrio Brasil los unió, convirtiéndose en los mejores amigos de la pensión. (A la izquierda Gregorio y a la derecha, Carlos, chileno y estudiante de ingenería en informática en Inacap)

Junta de vecinos
Los fines de semana el carrete en Brasil ha traído noticias negativas en este último tiempo. Jóvenes universitarios e indigentes han provocado varios desórdenes públicos bajo el efecto del alcohol, generalmente en la plaza, donde se juntan varios grupos de todo tipo (punks, metaleros, pokemones, etc.). Según Nazaret Barrías (47), secretaria de la tercera junta de vecinos del barrio “Capuchinos”, ubicada en Ricardo Cummings 202, los estudiantes extranjeros jamás han protagonizado una pelea o desorden público por voluntad propia: “Son buenos para tomar, pero se comportan bien los chiquillos. Se preocupan de pasarla bien y no de andar armando problemas”, enfatiza Barrías. Esta tesis del buen comportamiento de los estudiantes de intercambio, la abala completamente María Alicia. Ha vivido 36 años con jóvenes de otros países, y según ella, se siente la mujer más dichosa por estar viviendo esta experiencia de vivir con ellos: “Cada día me nutren, me revitalizan y hacen que mis ganas de seguir viviendo sean mayores. No sé como agradecerle esto a Dios, pero le doy las gracias por darme la oportunidad de vivir lo que estoy sintiendo”.

"Aparte que me pagaban bien, tuve el honor de bailar un pie de cueca con Don Francisco"

Una dueña con pasado televisivo
La dueña de la pensión, María Alicia Cantón fue modelo de Don Francisco cuando tenía tan solo 19 años. Participó con él, en la entrega de premios que se realizaban en el Hotel Sheraton. Gracias a este trabajo, las puertas laborales se le abrieron en varios lugares, cosa que a María Alicia la hace emocionar bastante: “Aparte que me pagaban muy bien, tuve el honor de bailar un pie de cueca con Don Francisco”.
El origen de su estrellato a las pasarelas y medios de comunicación se precisa en el momento que fue elegida por la Radio Portales, entre 80 modelos, para un spot publicitario. “Trabajar en eso me hizo tener personalidad y conocimiento en muchas cosas. Pienso que si no hubiese trabajado como modelo, en este momento me costaría mucho ponerme al nivel de estos muchachos, porque no tendría personalidad y cultura para relacionarme con ellos. Son muy desarrollados y completos en todo, por lo tanto me tuve que yo adaptarme. Si se acostumbraron bastante bien al barrio ¿por qué yo no a ellos?, dice.

Gregorio y María Alicia. Dos culturas diferentes unidas en un mismo barrio.

Al final de cada día, Gregorio nota sentirse tranquilo y a gusto en el barrio:” Su fachada es ideal para recrear la vista, la plaza Brasil es perfecta para sentarse y leerse un libro, son cosas que un extranjero a la larga agradece tener en el lugar donde vives, espacios para pensar y despejar la mente un momento y la tranquilidad que posee este barrio te lo da. Esa es la mística de Brasil”.

Fotografías de Brasil

Los David frente a los Goliat

1990, año en que la hegemonía de la Democracia Cristiana, prevalecía en la comuna de Santiago. Duró diez años, de la mano del demócrata cristiano Jaime Ravinet. En 2000, esa hegemonía cambia a otro partido, a la UDI. ¿Este año quién será el patrón de Santiago?, la DC o la UDI, o más bien existirá un golpe a la cátedra por unos de los llamados “pequeños”, que cambiaría en 360 grados, toda la historia política y social de la comuna.

Los vecinos y trabajadores del barrio Brasil, están colmados con las propagandas de los candidatos a alcalde de Santiago. Ven todo el día, los rostros de Pablo Zalaquett (UDI) y el ex alcalde de Santiago Jaime Ravinet (DC) en palometas y gigantografías. A partir de este hecho, la gente se pregunta: ¿qué sucede con los otros dos candidatos?, ¿quiénes son?. Saben que la lista está conformada por cuatro opciones.
Estadísticas
La última encuesta realizada por la INE (Instituto Nacional de Estadística), el mes pasado, en relación a los candidatos de Santiago Centro, arrojó un balance bastante gradual con lo que dice la gente en la calle. Con un 36,2% Jaime Ravinet, se sitúa como favorito para ganar las elecciones. Lo sigue bien de cerca Zalaquett con un 33,2%. Últimos, Israel y Hernández con un 4,3% y 3,1% respectivamente. Los dos candidatos que la ciudadanía no conoce.
“Más cultura, sin basura”, ese es el eslogan con el que Manuel Hernández pretende ser el nuevo alcalde de Santiago. Milita en el Partido Comunista, fue fiel compañero de Gladys Marín, fallecida el 6 de marzo del 2005. La acompañó en los momentos de lucha por los Derechos Humanos y en la de su angustiante salud.
Hernández, lleva en las venas el partido. De los 14 años que está en la política. Empezó a trabajar en el gobierno de Salvador Allende junto a otros jóvenes que también se iniciaban en este mundo. Su vida estuvo marcada por su exilio al extranjero y los continuos encarcelamientos en el país, a causa de la dictadura militar.
Segundo candidato incógnito: “Soy la alternativa para un nuevo Santiago”, esas son las palabras que Ricardo Israel Zipper (PRI), busca convencer a los ciudadanos de la comuna. Posee una carrera intachable como médico, sus títulos hablan por sí solo. Profesionalmente nada que decir, políticamente, eso está por verse si logra llegar a la alcaldía de Santiago.
Estas son las dos opciones sobre las que la gente no sabe prácticamente nada. Por lo tanto, ¿qué tendrán en mente para hacerles la pelea a dos “perros grandes”, como Zalaquett y Ravinet?
El tema de la propaganda electoral no es el mejor camino para Israel y Hernández. Sus partidos no poseen el dinero suficiente para crear una publicidad al nivel de los otros dos postulantes. Esto se ve reflejado en los barrios situados en la comuna. En el barrio Brasil, 20 palometas de Zalaquett, equivalen a una de las pancartas de los candidatos del partido comunista y del PRI.
Manuel Hernández está consciente de este tema y sabe que su campaña debe dirigirse por otro camino. “Nuestra campaña no se basa en gastar inconscientemente en propagandas, como lo hacen otros partidos que poseen lo recursos para hacerlo”, dice Hernández. “nuestro comando y el partido se esmeran en transmitir el mensaje en las salidas a terreno”, agrega.
Israel, también está claro en el tema de la publicidad electoral. Sabe que no existe ningún sentido luchar contra dos partidos que económicamente son infinitamente superior. Por lo tanto, su campaña se basa en charlas que da en distintos lugares de la comuna: universidades, colegios, recintos públicos, empresas, etc. También ha ejercido fuerza por la vía de internet, principalmente por el sitio Facebook, dado por la cantidad -no menor-, de usuarios que entran a la página.
Compromisos
Manuel Hernández y Ricardo Israel, tienen claro los proyectos que desean hacer en los distintos barrios de la comuna. El candidato del PC, pretende en el barrio Brasil, culturalizar más el sector con los patrimonios ya existentes, dándole un valor significativo mayor a los que tienen actualmente. También pretende potenciar el conjunto de las organizaciones sociales que conviven allí, como el galpón de Víctor Jara. Cómo un centro de la reproducción de la cultura, que los jóvenes de cualquier clase social pueda integrarse y generar todo lo que sea denominado arte. Por último, generar mayor prevención con la ayuda de carabineros, para evitar delincuencia y desorden, generalmente producidos en los carretes de los fines de semana.
En cambio, el candidato del Partido Regionalistas Independientes, enfatiza en dar mano dura a la delincuencia. En el barrio Brasil, planea combatirla, al igual que Hernández con un mayor número de Carabineros, que patrullen por todo el sector. También apunta en escuchar en todo momento a las personas. Que cada domingo, se hará un espacio para oír los reclamos de las personas. Así saber que realmente les aqueja.
Opiniones
Según, Mauricio Morales, ciencista político de la Universidad Diego Portales (UDP), la probabilidad de que Hernández o Israel logren ser alcalde de Santiago son casi nulas. El motivo principal: el partido en el cual militan. “Sus respectivos partidos, actualmente, no son masivos y no lo serán en un buen tiempo más. El ser apoyado por un partido importante, agregándole más la imagen del candidato, hacen mínimas las posibilidades de un postulante de un sector minoritario. A menos que haya un candidato que solamente por su persona, sea reconocido”.
Esta afirmación contrasta con la opinión de Claudia Pascual, candidata a Concejal del Juntos Podemos por la municipalidad de Santiago. “Acá no se está midiendo el partido, si no a la persona. La gente debería votar con ese pensamiento y darle la posibilidad de una vez por toda, a los que no han tenido la oportunidad de ocupar algún cargo público como nosotros. Así demostrar que podemos cambiar la comuna de una mejor manera”, dice Pascual.

Manuel Echeverría, "Manolito"

Hombre al que no le entran balas

Todos lo miran con respeto. Nadie se atreve a levantarle la voz. Los de la plaza lo conocen como el cojo malhumorado, pero de buen corazón. Hace 30 años que lleva esa mochila de ser conocido de esa manera. Su rostro refleja ya no importarle.

Nació en la ciudad de Valparaíso -Cerro Los Placeres-, en 1948. Lo porteño se le nota. "no tiene pelos en la lengua, aparte de ser bien parado, no le tiene miedo a nadie, es bien chorizo como dicen acá", afirma Edison Mendez, joven peruano de 21 años que trabaja con él, sacando y cuidando autos que se ubican a un costado de la Plaza Brasil.
"Manolito", es un hombre de la calle, eso sí de forma involuntaria. Su padre lo echó de la casa a los 10. Alberto Silva (56), "El guatón" como lo llaman todos en el barrio, afirma que pocos como él, siendo de la calle, se preocupa de estar bien presentado. "No le gusta mostrar la hilacha", agrega el guatón.
Siempre al caminar se nota su presencia, aún más por su problema que le queja en su pierna. Fue diagnosticado de parálisis en su extremidad izquierda a los cinco meses de vida. A pesar de la magnitud del caso, pareciera no importarle el tema. "No le complica para nada ser cojito, es más le da más fuerza para seguir adelante. Es un hombre muy esforzado Manolito y no por un problema se echará a morir", dice Roberto Mondaca (32), colega y amigo de la vida.
En el trabajo, "manolito" es el que más tiene voz de mando y nadie de sus colegas le debate. Tiene su genio. Sus conocidos, lo excusan que aparte de la edad, la enfermedad que posee -es diabético hipertenso-, hace que cambie rotundamente su estado de ánimo. Un rato esta de lo más feliz, al otro rato demuestra estar descontento, y se desquita generalmente con sus compañeros de trabajo. Pero nadie le saca ser cortés y caballero, cuando tiene que atender a una dama bajándose de un auto. Ahí a Manolito se le olvida todo. Siempre después de atender a una señorita o señora, termina con la frase: "vaya mi dama, yo se lo cuidaré con toda mi al alma". Pero luego de un rato se desentiende, de aquel auto que, según él, cuidaría con su vida.
Le gusta tirarle la talla a sus compañeros, cuando el ambiente laboral se encuentra relajado. Su víctima favorita es Edison, el "pe", como lo llama él. Lo agarra a "chuchá" limpia, pero siempre en tono de leseo, a menos que se haya mandado un error gravísimo. Edison solamente se ríe tímidamente de las burlas de manolito. No tiene más opción. Mirarlo feo le podría costar más que la pérdida de su amistad.
Tuvo un periodo bastante negro, en la cual el alcohol, era su fiel compañía cada noche. la razón, la separación con su mujer. A pesar de eso, jamás dejó botado a ninguno de sus siete hijos (2 hombres y 5 mujeres). Actualmente dos de ellos, los hombres de la familia se encuentran desorientado por la droga. En cambio las mujeres, todas están en una buena situación, casadas y con hijos, y agradecen totalmente a su "tata"- así lo llaman-, de haberles inculcado las cosas como son. "siempre nos dijo lo duro que sería la vida. Que sin estudio no seríamos nada. Gracias a él, somos lo que somos", afirma Martina (30), la menor de los siete hermanos y la regalona de su padre.
40 años viviendo en el barrio ha hecho que se convierta en uno de los personajes más queridos y respetados por la gente. Nadie se atrevería a insultarlo, y menos asaltarlo en la plaza. La gente sabe quién es y de quien estamos hablando. "Manolito ha demostrado y es ejemplo claro, de que el vivir en la calle no significa ser un muerto de hambre e invisible para las demás personas", dice "el guatón", comiéndose un emparedado de jamón.
"Manolito" desde pequeño ha trabajo en varios oficios. Todos ejercidos en la calle. A los 12 años ya era limpiador de autos. Más grande fue lustrabotas. También ejerció de vendedor ambulante. Vendía golosinas de todo tipo. La vida le ha enseñado que todo trabajo dignifica, sin importar el prejuicio de los demás.
Según Martina, su padre es fanático de las películas de Vaquero. Su actor favorito es Clint Eastwood y su película "El bueno, el malo y feo". No es muy bueno para la música, cuando está muy aburrido prende la radio cosa que hace a veces en la plaza, con la radio de Roberto. Pero escuchar música no es su interés al prenderla, si no actualizarse con las noticias del quehacer nacional.
"Manolito" fue al colegio hasta 3º básico en la Escuela nº33 del Cerro los placeres. Su conocimiento es bastante elevado comparado con sus antecedentes estudiantiles. Siempre ha querido estudiar y es algo que se arrepiente, no haber podido terminar el colegio. "La vida es una caja de sorpresa. Uno tiene contemplado algo, pero el destino otra cosa y lo que predomina es el último. Me tocó vivir así. La culpa no es de nadie sino de la misma vida. Ella decidió que yo fuera la oveja negra de mi familia, que llegara solo a los 16 años a Santiago. Ella elige y tú ve como la tomas y la enfrentas", añade con gran seguridad Manuel Echeverría Fernández, "Manolito".

Barrio Brasil

¿Patrimonio cultural o decadencia cronológica?

Edificios portentosos, casas de adobe, casonas coloniales, colectivos antiguos, colegios con tradición cristiana, hoteles lujosos, iglesias y monasterios con gran influencia en el barrio como Santa Lucía y Santo Domingo, el cine arcaico, lustrabotas en las afueras de la plaza, curas y monjas paseando en ella, padres con sus hijos juegan sin temor al asalto. Esto y más, refleja el barrio hace 40 años atrás. Hoy, la cara del barrio ha cambiado. Los años no han pasado en vano.
Niños corren y se deslizan en los juegos, mientras sus madres los miran sentadas a metros de ellos. Jóvenes tirados en el pasto, descansan y tiran la “talla” luego de haber ido a sus respectivos colegios. Varios ancianos pasean y otros se ven sentados tirándoles pan a las palomas. Eso es el reflejo de un día cualquiera en la Plaza Brasil, lugar mítico que ha caracterizado por años al barrio.
La plaza pertenecía en los años 30 a las monjas de la Iglesia Santa Cecilia, ellas mismas como una forma de contribuir al barrio, la donaron para que todos pudieran gozar de ella. Actualmente la frecuenta una diversidad de gente de todas las edades, con motivo de conversar y pasar un momento agradable.
Alrededor de ella, existen recintos culturales como el Galpón Víctor Jara, en el cual se hacen tocatas y conciertos generalmente de rock. También a la vista se ven pubs y restaurantes (Catedral con Avenida Brasil), que los fines de semana se repletan de jóvenes empresarios y universitarios. Por ello, el barrio se ha caracterizado en los últimos diez años como un punto ideal de carrete. Eso sí no tanto cuando en conjunto con el Parque Forestal eran los dos “grandes” sectores más concurridos por la gente joven. También se caracteriza por su bella arquitectura, herencia del siglo XIX. Varios conjuntos han sido declarados monumentos nacionales: la calle Dieciocho, el barrio Concha y Toro, la calle Virginia Opazo, las Casonas de Avenida República y los pasajes Lucrecia Valdés, Adriana Cousiño y Hurtado Rodríguez.
Al introducirse más en el barrio, podemos encontrar varios colegios con tradición cristiana. Esto debido a la gran influencia de curas y monjas en el siglo pasado y principio de este. Dos grandes instituciones son: El maristas, ubicado en Santo Domingo y el Colegio Santa Cecilia situado al frente de la Plaza Brasil. Éste último era bastante importante en su tiempo, porque asistía la clase alta de Santiago.Actualmente esa tradición católica se mantiene intacta en los colegios ubicados en el sector, como los mencionados anteriormente. Don Gilberto Silva de 57 años es limpiador de autos en la plaza Brasil. Ha trabajado y vivido en el sector más de 40 años. Sabe en carne propia los cambios que ha tenido el barrio: “Antes el sector era conocido por ser uno de los lugares con más status económico de Santiago y por sus arquitecturas que eran llamativas para cualquiera que visitaba el lugar. Por ello mucho de los sitios han sido nombrados como patrimonio cultural”.
Don Gilberto también señaló que el barrio ha tenido una decadencia cronológica con respecto a su clase social predominante. Hoy, el sector es dominado por la clase media, diferente como era hace 50 años atrás.
También existe una mayor diversidad de gente que provienen de otros lugares: colombianos y peruanos generalmente, que emigran de sus países en busca de un mejor sustento económico.
También existe una gran variedad de jóvenes con diferentes estilos de música y que podemos ver con frecuencia en las calles: metaleros, punks, rockeros y hiphoperos, entre otros. Últimamente en la plaza podemos ver también diversos grupos de tribus urbanas: pokemones, otakus, emos, oshares, etc. “Las familias parecen estar acostumbradas a compartir con ellos cuando van a pasear a la plaza”, dice Don Gilberto, esperando la llegada de un auto.
Nazaret Barrías (47), secretaria de la tercera junta de vecinos de barrio “Capuchinos”, manifiesta que el barrio ha tenido un fuerte posicionamiento en lo cultural por sus diseños arquitectónicos del siglo pasado como la Basílica, La Fortaleza, El Castillo, El Renacentista, La Casa Roja, entre otros, pero ha perdido fuerza en lo económico y en innovar el sector con cosas nuevas, que no solamente se destaque por las infraestructuras del siglo pasado. “El barrio cada vez se está convirtiendo en un patrimonio cultural y estamos decayendo cronológicamente y no nos queremos dar cuenta”.
El Bar Serena es en la actualidad, uno de los pocos sectores que refleja el pasado del barrio Brasil, por lo menos en su infraestructura, porque sus visitantes son variados en su tipo y condición social. Tendencia que caracteriza hoy al barrio. La diversidad en su gente y la férrea permanencia de sus lugares históricos, que con los años se han convertidos la mayoría de ellos en patrimonios.